Silencio en Ferraz ante la expulsión de la Guardia Civil de Pineda, gobernado por alcalde del PSC
Ferraz calla ante la expulsión de la Guardia Civil de Pineda de Mar, localidad gobernada por un alcalde del PSC, Xavier Amor. La primera teniente de alcalde, también del PSC, Carme Aragonés, anunció que una cadena hotelera se comprometió a que este martes se fueran los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que estaban alojados en dos establecimientos de la localidad para velar por la legalidad en Cataluña frente al desafío secesionista.
Aragonés dijo que simplemente se limitó a «negociar» con los hoteles negando que que el ayuntamiento hubiese amenazado a los hosteleros: «Ha sido una solicitud». Sin embargo, el gerente de estos establecimientos Juan Martín del Hoyo enseñó la carta, que publica OKDIARIO, donde desvela amenazas por parte del consistorio.
«Debido a una reunión que hemos tenido con responsables del Ayuntamiento de Pineda de Mar, nos vemos obligados, bajo amenaza de cerrarnos los hoteles durante 5 años, a desalojar el contingente de Policías Nacionales de dos hoteles, Chekin Mont-Palau y Chekin Pineda el día 3/10/2017 antes de las 16.00 horas», señala el comunicado.
Ante este comunicado y desde el PSC remitieron a OKDIARIO un comunicado donde el propio alcalde de Pineda de Mar de desdice de las palabras de su ‘número dos’ negando que se haya presionado a los hoteles y que su principal objetivo es «preservar la convivencia». El Ayuntamiento ha tenido «un papel activo para intentar garantizar la convivencia en el municipio», si bien eso no significa que se haya presionado ni amenazado al hotel ni a la Delegación del Gobierno en Cataluña para que se vayan, aseguraron.
El Congreso ‘escurre el bulto’ y Ferraz calla
Frente a estas declaraciones y en el Congreso de los Diputados, la portavoz socialista Margarita Robles escurrió el bulto sobre el asunto en rueda de prensa tras la Junta de Portavoces.
«El Grupo Parlamentario Socialista tiene que decir que los primeros amenazados en Cataluña han sido los alcaldes del PSC. Son los que en primera persona han vivido el acoso, el enfrentamiento y los carteles amenazándolos. Y si hay alguien que esta legitimado para hablar son ellos porque han dado una lección de cómo se apuesta por la legalidad», aseguró Robles.
En Ferraz, por su parte, optan por el silencio frente a este asunto frente al malestar de algún que otro diputado asegurando que «las declaraciones de la teniente de alcalde se tenían que haber reprobado por parte del partido».
Vara: «Están saliendo como perros»
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha sido una de las voces críticas ante esta situación con el PSC como protagonista y consentidor. El socialista critica que los policías nacionales y guardias civiles desplazados a Cataluña «estén teniendo que salir de los hoteles como perros» cuando fueron «a defender la legalidad» por orden de los jueces y fiscales.
Vara expresó su rechazo «a la violencia de las cargas policiales», pero añadió que «aunque no sea políticamente correcto también hay que rechazar todo tipo de actitudes violentas, que también las hubo, porque parece como si hubiera habido heridos de primera y de segunda».
Por ello recordó a los heridos en la Policía Nacional y la Guardia Civil, «que no han salido en las imágenes, que fueron escupidos, amenazados y que están hoy escondidos y teniendo que salir como perros de hoteles de Cataluña». «De esos de los que nadie habla ni se acuerda, que estaban allí no por ser ellos, sino por ser nosotros y nos representaban en defensa de la legalidad», dijo Vara, que pidió que «no se hagan lecturas simples de algo tan complejo y difícil como lo que está ocurriendo».
Fiscalía investiga los hechos
La Fiscalía General ha recibido información sobre las expulsiones de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de diferentes hoteles de Cataluña y va a investigar esos hechos y, sobre todo, si ha habido «amenazas o presiones ilegales» sobre los hosteleros para que se les cerraran las puertas.
La «información se está analizando para ver si procede iniciar actuaciones, si existen indicios de amenazas u otras presiones ilegales sobre los responsables de esos locales o los trabajadores de los mismos», dice Fiscalía en un comunicado.
Varios hoteles de Calella (Barcelona), entre ellos el Palmeras, el Catalonia y el Vila, instaron también a los 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a que abandonen sus instalaciones después de los incidentes ocurridos durante el intento de referéndum del domingo, según se supo ayer.
Fuentes policiales indican que en el caso de la Policía Nacional son 250 los agentes antidisturbios los que tendrán que buscarse otro alojamiento mientras permanezca el dispositivo desplegado en Cataluña. Según las mismas fuentes, un grupo de personas acudió a uno de los hoteles a increpar a los agentes y la dirección del establecimiento dio un ultimátum a los policías para que a las doce del mediodía abandonaran sus habitaciones.
Gimnasios, bares y otros comercios que durante años se han favorecido por la presencia casi continua en la localidad de fuerzas de seguridad no han permitido la entrada a los agentes.
Esta situación ha sido denunciada también por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que, en un comunicado, además de relatar el caso de los hoteles, ha resaltado el acoso y hostilidad contra los guardias civiles que está provocando «situaciones muy difíciles en el seno familiar de trabajadores que hace hasta escasas fechas vivían plenamente integrados en Cataluña».